Contestando a una de las preguntas más frecuentes que me hacen mis pacientes debo decir que la respuesta es NO.
Ya que los medicamentos que se recetan para reducir la densidad del flujo sanguíneo, son para aliviar el dolor, los calambres o la sensación de pesadez de las piernas, es decir, que actúan sobre los síntomas relacionados con las varices, pero no tratan su causa y no producen una mejora de su aspecto.
La razón es que los vasodilatadores actúan a nivel arterial, por lo tanto, no ejercen ningún efecto sobre las venas.